viernes, 22 de marzo de 2013

¿Pero cómo me puedo romper algo si no me han tocado?

Lo que la mente del hombre puede concebir y creer,
es lo que la mente del hombre puede lograr.
-Napoleon Hill-

Como deportista y niña que ha llevado los dos brazos escayolados a la vez (ouuuu yeah) la trauma y las lesiones siempre me han llamado bastante la atención, así que este es un post que tenía muchas ganas de hacer. Lo voy a enfocar desde el rugby, por ser un deporte clásicamente con fama de violento y con el que he estado en estrecho contacto durante estos tres últimos años.

En todos los deportes hay unas lesiones típicas, hasta un deporte tan tranquilito como el golf tiene una lesión característica, el "codo del golfista", análogo al "codo de tenista". En el rugby las partes del cuerpo que más sufren son las rodillas, tobillos, hombros y espalda, aunque hoy solo escribiré sobre un par de ellas, que pueden ir acompañadas de la pregunta:

 ¡¿pero cómo me puedo romper algo si no me han tocado?! 

Pues sí, queridos, ocurre, en muchos casos por un mecanismo torsional. Una articulación tiene unidos los dos huesos por ligamentos. Si estos ligamentos se retuercen puede pasar que:
a) se estire demasiado el ligamento (esguience de grado I) o que se rompa (grado II o III)
b) que la tracción no rompa el ligamento pero éste tire tanto del hueso que sí lo rompa.
c) combinaciones de a) y b) en diferentes grados.

FRACTURA DE PERONÉ


Todos conocemos el típico esguince de tobillo que te haces tu solito, por pardillo, pero basado en mi experiencia, empiezo a pensar que es relativamente frecuente esta lesión: una zapatilla que se queda clavada al suelo, arrancar, el tobillo se tuerce y.. craaash. Por supuesto esto, esto puede pasar en cualquier deporte en que tu zapatilla se pueda quedar clavada. El esquema de aquí abajo lo ilustra muy claramente

Hay diferentes tipos de fracturas, diferentes clasificaciones en función de la localización, la estabilidad, etc.. pero el principio de tratamiento es el mismo: Reducción (cerrada o quirúrgica), Inmovilización, Mucha paciencia y una buena Rehabilitación. Generalmente también se acompaña de heparina, para evitar que la sangre se coagule por la inmovilización, elevar el pie para evitar que aumente la hinchazón, antiinflamatorios y analgésicos. También ayuda dejarse mimar un poquillo.

fractura perone
Pie de Barbara Dinamita con su fractura de peroné. 
Algo que no ayuda es buscar en foros de internet cuanto tiempo voy a tratar en recuperarme, que ha sido básicamente lo que he encontrado en mi investigación previa a esta entrada. En serio, no lo hagáis, es tontería y sólo va a aumentar la frustación si la recuperación no es todo lo buena que debiera, y eso suponiendo que la "fractura" sea la misma, porque varian mucho. Mi consulta favorita es esta.: salir del médico y correr al ordenador para que alguien que no conoce tu caso te diga lo contrario.


HABLEMOS DEL CRUZADO ANTERIOR (LCA)...

Ligamentos rodilla
He aquí una de las lesiones princess de muchos deportes, variopintos en su ejecución, como pueden ser el esquí y el rugby. El ligamento cruzado anterior es un ligamento que une el fémur y la tibia (muslo y pierna) por dentro de la articulación, es el encargado de que tibia no se vaya hacia delante. En la rodilla está también  el Ligamento Cruzado Posterior, que evita que la tibia vaya hacia atrás (obvio) y el Lateral Interno y Lateral externo, ya "por fuera" de la articulación.

Los meniscos: otros grandes afectados en lesiones deportivas, los meniscos son dos estructuras en forma de "C" que actúan de almohadullas entre fémur y tibia, ajustando las superficies, absorbiendo impactos, etc. En ausencia de meniscos la rodilla desarrolla artitis mucho antes de lo que debería. No menisco, no cool.

La rotura de LCA es una lesión MUY frecuente, que en algunos casos necesita ser reparado quirúrgicamente. ¿Cómo se puede romper sin que nos den un golpe? De nuevo podemos partir de una zapatilla clavada acompañada de una torsión (por ejemplo, al caer girando después de saltar a recibir un balón, nuestro cuerpo continúa el giro pero nuestra pierna no), la rodilla se retuerce.. y zas, lesión.

El tratamiento básico es Reposo, Inmovilizar, Antiinflamatorios (hielo entre ellos) y otras medidas para evitar la hinchazón y Rehabilitación. Una de las cosas importante de la rehabilitación, por ejemplo, es trabajar el cuádriceps para que ayude a sujetar la pierna.

Operacion LCA
Rodilla de Carmenchu tras la opeción de cruzado.
¡Ya la dobla y poco a poco abandona sus muletas!

Evidentemente estas mismas lesiones se pueden producir por el mismo mecanismo pero facilitado por un impacto, y aquí es donde el frecuente contacto que hay en el rugby hace que su frecuencia sea alta, aunque en realidad estudios en europeos no hay demasiados, y os juro que la anatomía de la gente del hemisferio sur, como los Neozelandeses, es distinta... A ver cuántos jugariais al rugby con cocos en la playa como el otro día me contaron que hacían mientras me enseñaban una cicatris de unos 6 cm de un "cocazo" en la cabeza...

DATOS CURIOSOS SOBRE LESIONES RUGBY (Con y sin contacto)

  1. Los jugadores de rugby se lesionan más que los de fútbol (2,7 veces más en partido, aunque es un estudio de neozelandeses)
  2. Los tres cuartos se lesionan más que los delanteros.
  3. La mayoría de las lesiones se producen en el placaje en los partidos. En los entrenamientos, por hiperextensión
  4. Durante los partidos prodesionales las lesiones más frecuentes son musculotendinosas y ligamentosas de miembro inferior. En los entrenamientos son más frecuentes las lesiones musculotendinosas de miembro inferior y tronco.
  5. La mayoría de lesiones entrenando se producen en la primera mitad de la temporada, mientras que en la segunda la mayoría de lesiones se producen durante los partidos (datos de semi-profesionales).
  6. Aunque hay pocos datos disponibles comparativos entre hombres y mujeres, parece que las mujeres se lesionan menos.
  7. Aunque no he encontrado estudios que hagan referencia expresa al tercer tiempo, se conocen casos documentados de lesiones, como esguinces.
Todos estos datos están sacados de estudios publicados en la British Medical Journal of Sports, pero se pueden ver algunas variaciones entre profesionales y amateurs.

AGRADECIMIENTO ESPECIAL a Bárbara y Carmenchu por permitirme ilustrar la entrada con sus lesiones. Esta entrada está escrita pensando en todos aquellos que alguna vez se lesionaron y no se han rendido hasta volver a hacer eso con lo que disfrutan.

Si quieres saber más...

martes, 5 de marzo de 2013

Oda al subrayado y las manías

La entrada de hoy versa sobre un asunto mucho más mundano y menos complejo que las dos anteriores, pero no por ello menos enternecedor: querídos, os hoy os voy a hablar de mi pasión por el subrayado.

Después de algo más de un mes apartada de los libros he decidido ponerme a estudiar un poquito más en serio, ya que veo un examen de derma muy tombable (que es la explesión que usan los franceses para decir que va a caer sí o sí). ¿Qué significa que me voy a poner a estudiar? Esto, queridos, quiere decir que voy a sacar mi artillería pesada: 5 subrayadores diferentes, cada uno para una cosa (un tratamiento no rubrayado en rosa no entra en mi cabeza, eso es así), bolis de diferentes colores, en número variable entre 5 y 7, para resubrayar lo subrayado y hacer pequeñas anotaciones al márgen o, incluso, esquemillas y, obviamente, postit, también de diferentes tamaños y colores. Concederé que en cuanto a bolígrafos y post-it soy mucho más flexible en cuanto a mi código de colores, sólo soy un poco exigente con tener un rojo para re-subrayar las cosas VERYIMPORTANT-DONTFORGET y pintarles un triangulito con exclamación al lado; seamos serios: ¿a quién creerias antes, a un triangulito verde o a uno rojo?. Voilà, ahí lo tenéis.

Aquellos que no seais subralladores compulsivos y maniáticos no comprendereis el sufrimiento que causa no poder subrayar un título en azul porque te lo has olvidado, no poder estudiar porque el amarillo agoniza o ir dejando pruebas complementarias para subrayar más tarde porque el naranja murió. Vosotros no lo sabeis.

En mis clases de psicología médica (oficialmente "bases psicológicas de los estados de la salud y la enfermedad" que, en fin...) nos contaron que el perfil psicológico más prevalente entre estudiantes de medicina era el obsesivo. ¿¿¿En serio???

En resalidad lo mio no es una obsesión, sino una fe ciega: como quien cree en la ósmosis como principio de transmisión de la información, yo creo en el subrayado.



P.D Si quereis leer más sobre la precaria salud mental de los estudiantes de Medicina, este puede ser un buen ejemplo.